sábado, 15 de septiembre de 2007

Una definición de «ciencia ficción»

A la hora de elegir una definición de «ciencia ficción» nos encontramos con un inconveniente. Hay muchísimas, todas diferentes.

Hay incluso gente que dice que no se puede definir. En fin, es como si yo dijera que es imposible superar un obstáculo de dos metros de altura dando un salto, sólo porque yo no puedo hacerlo. Es un problema de falta de empeño del personal, que ha tratado el asunto de manera muy superficial, sin dedicarle los recursos intelectuales (en un sentido amplio) que requiere.

El problema tiene dos partes: 1) Por lo general, la gente que sabe de lexicografía no tiene ni idea de ciencia-ficción; y 2) viceversa.

Quizá recordéis una entrada de este blog en la que yo definía los términos «fantástico» y «fantasía» separándolos de sus homógrafos reconocidos por la Real Academia Española y derivándolos del francés fantastique y el inglés fantasy. Os refresco la memoria:
fantástico, ca.

(Del fr. fantastique).

1. adj. Perteneciente o relativo a la ficción fantástica. Me gusta el cine fantástico. Cortázar y Borges son los autores más importantes de la literatura fantástica argentina.
2. m. Conjunto de los géneros de ficción fantástica; el género fantástico. El fantástico es fantástico.
3. adj. Dicho de una obra de ficción: Que refiere hechos ajenos a la experiencia humana de lo real, o que trata de ellos. Poe escribió numerosos cuentos fantásticos.

ficción ~

f. Género de ficción cuyas obras se distinguen por narrar historias imaginarias en las que se refieren hechos, cosas o fenómenos irreales o de cuya naturaleza, existencia o realidad no existe certeza científica.


fantasía.

(Del ing. fantasy).

f. Género de ficción fantástica cuyas obras se distinguen por referir hechos o fenómenos contrarios a las leyes naturales, reales o ficticias.

Son definiciones bastante áridas, lo comprendo. Pero así es como tienen que ser si se pretende lograr cierto rigor léxico y semántico y, sobre todo, alguna utilidad.

Al final de aquella entrada, expresaba yo mi confianza en que, con estas bases, no me costaría demasiado dar con una definición igualmente rigurosa de «ciencia ficción» (diferente, por supuesto, de la definición del DRAE, parcial y, en definitiva, errónea), una que satisficiera las condiciones que debe tener una buena definición: ser general, concisa, completa y léxicamente coherente.

Pues bien, la verdad es que ya hace mucho tiempo que logré esta definición. Lo que pasa es que es tan sencilla (después de todo lo que se han comido la cabeza tantos expertos, me da un poco de “palo” decirlo, la verdad) que hasta el momento no me he atrevido a divulgarla a los cuatro vientos (no creo que sean más de cuatro los vientos que pasan por este humilde blog, je je).

La enuncié en el transcurso del baile de insti... de la espicha de la AsturCon 2006, basándome en mis definiciones de «fantástico» y «fantasía», diciendo así:
ciencia ficción.

(Del ing. science-fiction).

f. El fantástico que no es fantasía.

Bueno, puede valer como broma, pero no aclara demasiado a primera vista, lo reconozco. :-D Sin embargo, es cierta si admitimos la validez de las otras definiciones. Esto no es tan fácil como parece.

Para empezar, a mucha gente le cuesta admitir que su amada ciencia ficción es un subgénero. Para colmo, les da mucho repelús la palabra «fantástico», por su semejanza con la denostada (y, según presumen, absolutamente dispar) «fantasía».

Y el lastre semántico que cargan las palabras «fantástico» y «fantasía» no ayuda precisamente.

Pero la cosa se aclara si pensamos en estos términos como derivados de fantastique y fantasy, con significados diferentes a pesar de la apariencia similar (precisamente los que describo en mis definiciones) en lugar de las palabras griegas φανταστικóς y φαντασíα de las que provienen esas otras «fantástico» y «fantasía» que podemos encontrar en los diccionarios de la RAE y que nada tienen que ver con lo que estamos tratando de definir (como es fácil comprobar).

Aceptando esto, es bastante sencillo definir «ciencia ficción» (siguiendo a Aristóteles) empezando por lo que no es: la ciencia ficción no es fantasía.
ciencia ficción.

(Del ing. science-fiction).

f. Género de ficción fantástica que se distingue por referirse sus obras a hechos, cosas o fenómenos que, en el momento de ser creadas, son irreales o de cuya naturaleza, existencia o realidad no existe certeza científica pero no son, incluso en la misma ficción, contrarios a las leyes naturales.

¿Por qué doy este paso ahora?

Hace unos días volví a visitar la página de ciencia ficción del proyecto Gutenberg para actualizar mi copia del CD y me fijé en la definición de ciencia ficción que incluye. Está sacada de la Wikipedia original y se parece, de hecho, a la mía. Bueno, es prácticamente idéntica a la que tenía pensada. :-))

Science Fiction (often called sci-fi or SF) is a popular genre of fiction in which the narrative world differs from our own present or historical reality in at least one significant way. This difference may be technological, physical, historical, sociological, philosophical, metaphysical, etc, but not magical (see Fantasy).

Traduzco:

«La ciencia ficción (a menudo llamada Ci-Fi o CF) es un género popular de ficción en el cual el mundo narrativo difiere de nuestra propia realidad presente o histórica en al menos un aspecto significativo. Esta diferencia puede ser tecnológica, física, histórica, sociológica, filosófica, metafísica, etc., pero no mágica (ver fantasía).»

Esta definición es coherente con las mías de «fantástico» y «fantasía». No es perfecta pero es muy buena, la mejor que he leído. Incluso es bonita de leer (en inglés; mi traducción no es muy bonita que digamos). Se nota no sólo que hay rigor léxico detrás de ella (a pesar de la tradicional pretensión wikipedista de no definir en sus entradas, sino de explicar y describir), sino que los que han contribuido a la definición saben de qué están hablando, conocen los distintos géneros y sus características distintivas principales.

Suelo meterme bastante con la Wikipedia pero debo reconocer que esta aportación es valiosa (aunque no perfecta, itero) y me gustaría agradecérselo al responsable. Lástima que insistan tanto en el anonimato.

Obviamente, queda el “problema” (para algunos parece que lo es) de las obras híbridas. Todos hemos sido testigos de discusiones bizantinas sobre si Star Wars es fantasía o ciencia ficción. O La estación de la calle Perdido. O...

Amigos, ¿para qué se inventó la teoría de conjuntos?, ¿para qué sirve la conjunción y? ¿Eh? Francamente, yo no veo el problema por ninguna parte en la existencia de obras híbridas; el problema está en el método taxonómico tradicional, con su estructura radicular, que no admite híbridos con facilidad (igual que algunas mentalidades oxidadas).

Pero eso es otro asunto.