lunes, 30 de enero de 2006

Revista «Solaris», R.I.P.


Solaris nº 27La revista Solaris desaparece. Y van...

Albert Font ha informado en es.rec.ficcion.misc de la defunción de ésta y de otras publicaciones de la Factoría de Ideas, entre las que cabe destacar Nemo, dedicada al comic.

Yo nunca he sido muy de revistas, pero bueno... Es una pena, con las pocas publicaciones que existen sobre el fantástico en España, verlas volatilizarse una tras otra.

miércoles, 25 de enero de 2006

Pixar se deja querer (por Disney)


Disney ha comprado Pixar por 7.400 millones de dólares (6.000 millones de euros). Aunque casi parece al revés. Resulta extraño, es como una puta pagando por dejarse follar. :-DD

Muchos se han sorprendido, pero se veía venir desde que el endiosado Michael Eisner abandonó el estudio en octubre de 2005, un año antes de lo esperado (algo que también se veía venir y sorprendió a mucha gente). Entonces Steve Jobs, el famoso propietario de Apple y consejero delegado de Pixar, empresa que compró a George Lucas en 1984, dijo que esperaría a saber quién sucedía a Eisner al frente de Disney antes de intentar negociar con otros estudios. Era una buena señal. La elección de Bob Iger, un hombre de la casa respetado por todos, abrió la posibilidad de llegar a un acuerdo. Desde el principio Iger expresó su voluntad de restañar heridas y parece que le está yendo bien; ha convencido a Jobs, lo que puede ayudar a que Miramax vuelva al redil y Roy Disney (sobrino del fundador) se calme un poco, aunque de momento parece un poco difícil que pueda conseguir hazañas tales.

El caso es que John Lasseter vuelve, lo más importante, y escalando posiciones: como director creativo del departamento de animación y asesor principal para Walt Disney Imagineering, el departamento que diseña los parques temáticos de la casa. Quien ríe el último ríe mejor... Y Lasseter debe de estar descojonándose. ¡Me alegro!

domingo, 22 de enero de 2006

Kevin Smith y la Gata Negra: ¡Ahora sí que sí!

No, this is not a dream. No, your eyes are not fooling you. - Catálogo de Marvel Comics

The End is Nigh - Pancarta de Rorschach en Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons


25 de enero de 2006, EE.UU.

Por fin llega el fin.

El último número de la miniserie de Spiderman y la Gata Negra, El mal que hacen los hombres, de Kevin Smith y Terry Dodson, sale a la venta. Clara señal de la cercanía del Apocalipsis. :-))

Ilustración de Terry Dodson para la portada del último númeroRepasemos la historia. Allá por 2002, el director de cine Kevin Smith, gran aficionado al comic, al que se dedica ocasionalmente como guionista, comenzó para Marvel una miniserie de Spiderman protagonizada por la Gata Negra, una de sus partenaires de toda la vida. Salieron tres números. El primero, el 26 de junio. El segundo, el 21 de agosto. El tercero, el 16 de octubre. El cuarto... Los retrasos de Kevin Smith no eran una novedad para los lectores, los habían sufrido en Daredevil, pero no creo que nadie esperase lo que ocurrió. O, mejor dicho, lo que no ocurrió. Porque del cuarto número no se supo más....

...hasta que el verano pasado, casi tres años después (que se dice pronto), Kevin Smith anunció que había terminado de escribir los números restantes y Terry Dodson ya estaba trabajando en ellos. ¡Sorpresa! Más de un fan pegó un brinco.

Por cierto que aquí no nos quedamos atrás. En 2003, los de Forum (la división de comics de Planeta-DeAgostini) se lucieron a base de bien anunciando a bombo y platillo la publicación en España de esta miniserie (de cuatro números, según ellos; parece que lo decidieron al buen tuntún) como novedad para el Salón del Comic de Barcelona. La peña se quedó un poco perpleja, porque en EE.UU. estaba en stand-by desde hacía unos cuantos meses y no se sabía cuándo aparecería el número 4. Pero bueno, Spain is different. Salió el “1 de 4”, sí, el “2 de 4”, vamos bien, luego el “3 de 4”, qué bien... Naturalmente, del “4 de 4”, ni flowers. ¡País...!

En fin. El 7 de diciembre salió de una santa vez el largamente esperado número 4. Habían pasado tres años, un mes y 22 días.

El 28 de diciembre, con una prontitud pasmosa, salió el número 5.

El 25 de enero, el Apocalipsis. ¡Fijo!

sábado, 21 de enero de 2006

SEPTENTRIÓN: Encuentro de Tertulias Fantásticas en Santander


¡Ven a Santander!
¡Comienza el show! Reproduzco el mensaje de nuestro estimado contertulio Nacho Illarregui (para más señas, visitad su blog):

Por iniciativa de la Asociación Cultural Xatafi (que, entre otras actividades, promueve la Tertulia de Getafe) y la Tertulia Fantástica de Santander, se está preparando un encuentro de tertulias de literatura fantástica que tendrá lugar en la capital cántabra durante el fin de semana del 10, 11 y 12 de marzo del año 2006, con la denominación de «Septentrión».

Esta reunión busca estrechar los lazos entre los aficionados de diferentes puntos de la geografía española, participen o no en una tertulia, de manera que se puedan compartir experiencias, poner en marcha nuevos proyectos, etc.

La «Septentrión», abierta a quien quiera y pueda acudir a la misma, tiene en principio un carácter informal, aunque se está trabajando en la posibilidad de realizar algún acto cultural aprovechando la participación de varios autores. Santander no es un lugar muy dado a este tipo de manifestaciones --menos aún a las relacionadas con el fantástico-- y nos gustaría aportar algo en este sentido. En la página web de la Tersa informaremos de las actividades de este tipo que se vayan organizando.

El único momento central establecido hasta el momento, y para el que es necesario una preinscripción, es la cena que realizaremos el sábado día 11 en un restaurante todavía por determinar. Para ello es necesario hacer una reserva en la dirección de correo electrónico de la TerSa (tersa @ cyberdark.net), de modo que podamos estimar correctamente el número de comensales. Es importante realizar la reserva antes del sábado 24 de febrero. Si resulta imposible saberlo hasta después, ponte en contacto con nosotros. Puede haber hueco.

En el caso de necesitar una habitación de hotel, hay dos posibilidades. Un hotel convencional (dados los precios de Santander ciudad, recomendamos el uso de los bonos Bancotel; se pueden consultar precios y días en Viajes Eroski) o algo más asequible (por ejemplo, el Hostal Cabo Mayor, situado en pleno centro de la ciudad, en la Plaza de las Estaciones).

Para cualquier duda, consulta, sugerencia, bronca..., escribid a la TerSa (tersa @ cyberdark.net).

Un saludo

Ignacio Illarregui Gárate

En la página web de la TerSa he abierto una sección especial, como es lógico, para la «Septentrión». Seguiremos informando.

domingo, 15 de enero de 2006

La peor novela que he leído en toda mi puta vida



¿Cuál es la peor novela que has leído jamás? Seguro que os lo han preguntado alguna vez.

Hasta ayer, quien os escribe habría sido incapaz de responder. No porque no exista tal novela sino porque mi sabio superego, cada vez que surgen en alguna conversación el nombre de su perpetrador o alguno de sus títulos (tiene dos, para mayor peligro) envía a mi hipocampo, automáticamente, la orden de borrar con la mayor premura posible cualquier referencia a esos datos.

Nunca soy capaz de recordarlos. Hasta consigo olvidar, con un poco de insistencia, que ese libro existe. Sin programación neurolingüística ni autosugestión ni drogas exóticas. La diosa del olvido, Lete, a menudo tan cruel, a veces se vuelve pía y concede favores semejantes a quien los suplica con suficiente fervor.

Pero ayer, en la TerSa, con la tenue pista de un apellido que me parecía alemán y alguna relación con unos perros, Vicente Gutiérrez Escudero, el poeta santanderino, fue capaz de adivinarlo y recordármelo... (¡Gracias, majo!, te debo una copa... ¡Espero que te guste la cicuta!) Menos mal que también le parece mala... Como a casi todo el mundo.

Sí, casi. Hay gente a la que le gustó. Se ve que hay gente a la que le gusta todo, desde comerse los mocos hasta El índice de Dios, de Roger Wolfe. Como decía mi Mémé Miyenne en su francés de Picardie, hay quien «comería mierda en la cabeza de un tiñoso».


Vuelvo a mirar la memo que abrí en mi PDA. Roger Wolfe. El índice de Dios. Lo apunté, sí. En cuanto Vicente los nombró, pensé: «¡Tengo que anotarlo rápidamente!, antes de que salte mi antivirus mental y se borre de mi memoria».

Hace tres años, en es.rec.cine (foro de la red Usenet dedicado al séptimo arte), el cinéfilo Rafa Morata (fan número uno de Rainer Werner Fassbinder) nombró al autor reviviendo en mi memoria —sometida pero a veces sediciosa— el recuerdo de aquella experiencia atroz:

—Acabo de subir a mi web fassbinderiana —dijo— un magnífico poema dedicado al genio alemán (···), titulado Los ojos de Fassbinder, de Roger Wolfe.

—¡Uy, uy! —exclamé, no menos alarmado que si se hubiera declarado un incendio en mi biblioteca— No sé cómo será como poeta, pero acabais de recordarme una de mis peores experiencias como lector. Y yo que ya había conseguido olvidar el nombre del autor de aquella estafa literaria... Me refiero a su engendro El índice de Dios.

»Es, sin duda, la peor novela que he leído en toda mi vida. Horrorosa, sin ningún valor literario ni de cualquier otro tipo. Tan mala que, unos días después, no soportando más verla tirada por ahí (me resistía a guardarlo con mis otros libros), asqueado por el recuerdo de tanta mediocridad, lo arrojé a la papelera. Cuando el camión de la basura pasó esa noche para vaciar el contenedor, sentí una gran satisfacción; fue un placer oír el run-run de la máquina mientras trituraba y aplastaba su fétido contenido.

»Es la única vez que he tirado un libro a la basura en toda mi vida. Y eso que soy bibliófilo y era un regalo. Antes de leerlo no hubiera concebido la idea de destruir un libro, y menos habiéndomelo dado un amigo. Pero no soportaba tener esa “cosa” ensuciando mi biblioteca ni cometer la crueldad de endosársela a alguien (ni siquiera a un enemigo; mi rencor tiene un límite).

»Si la veis por ahí, ¡huid!

A esto, el bueno de Andrés Acege (uno de mis foreros favoritos de Usenet, por cierto), que había enviado el poema a Rafael, adujo lo siguiente:

—En cuanto a lo que dice Jean, yo también había oído que el Indice... de Wolfe es patético (de hecho creo que no ha vuelto a intentar nada en prosa). Como poeta no corre peligro de ensombrecer a Gil de Biedma, :-DDD pero practica una “poesía de la experiencia” urbana, cínica y canalla, a veces bastante divertida, al menos en los poemarios suyos que he leído (Días Perdidos en los Transportes Públicos, Hablando de Pintura con un Ciego y Arde Babilonia).

No sé cómo será como poeta, repito; me fío de Andrés y Vicente y acepto que pueda ser bueno. Pero esa novela es lo peor que he leído en toda mi vida y os aseguro que he leído mucho y tengo unas tragaderas muy considerables (léase mi reseña de Slan, de A. E. Van Vogt, si alguien lo duda).

Dice el autor que «es un libro sartreano». Podemos omitir a Sartre y dejarlo en “ano”, ya que de sus páginas no sale más que mierda. (Me parece que estoy citando a alguien.) Aunque si Sartre fuera mierda, no podría estar más de acuerdo con él.

Esta abominación de forma y contenido fue un regalo de un buen amigo que osó compararla con American Psycho, de Bret Easton Ellis, novela que me había impresionado (ugh, y a quién no) y hasta gustado (moderadamente). Algo así como equiparar El Beso de Rodin con el vaciado en escayola de una caca de perro pompeyana.

Espero que mi amigo me perdone por tirar su regalo (es probable que se entere pronto; le di la dirección del blog hace poco). Yo le he perdonado por hacérmelo.

No lo pude evitar, fue algo irreprimible y lo siento por mi amigo pero no me arrepiento. Aunque no quisiera, volvería a hacerlo. Mi superego volvería a tomar el control. La papelera volvería a tambalearse con la violencia del impacto. De nuevo mi boca escupiría sobre la cubierta. Sin pensar en el gesto de amistad que representaba ese objeto, me alegraría por su destrucción cuando el camión de la basura pasara a regogerlo, triturarlo y llevárselo muy lejos (cuanto más, mejor). Y sonreiría perversa, cruelmente. Como aquella vez.

lunes, 9 de enero de 2006

Dibujos antiguos


Ilustraciones de La Littèrature fantastique & terrible, artículo de Gaston Deschamps publicado en la revista Je sais tout (15 de septiembre de 1905):

El perro de los Baskerville
La guerra de los mundos
La guerra de los mundosLos depredadores del mar
Los primeros hombres en la Luna


La guerra de los mundos. El brasileño Alvim Corrêa ilustró la edición francesa de L. Vandamme (1906):

La guerra de los mundos

El relato How Will The World End? (¿Cómo terminará el mundo?), una especulación catastrofista de Herbert C. Fyfe, fue ilustrado por Warwick Goble para la revista Pearson’s Magazine (julio de 1900):

¿Cómo terminará el mundo?

Un mundo helado

Bestias on the rocks

Toma mariscada, toma...
Tierra, trágame

viernes, 6 de enero de 2006

C'est qui ce Mazinger? (Goldorak)

Fue por casualidad. Buscando cosas de Mazinger Z hace ya unos meses, encontré una imagen curiosa, una recreación infográfica de un robot gigante parecido a Mazinger, con el que alguien lo había confundido al dar nombre al archivo. Lo reconocí al instante, de todos modos; era Goldorak (con acento en la A).

Goldorak 

Goldorak, recreado por la infografía moderna

Cuando iba a Francia, a Amiens, a pasar unos días con mis abuelos (normalmente en fechas como las presentes), echaba de menos a Mazinger como no os podéis imaginar. Pero no tenía más remedio que conformarme, porque en Francia no echaban Mazinger por la tele; tenían a Goldorak.

Ahora ya sé que son los dos japoneses y prácticamente de la misma familia, pero yo a Goldorak lo veía como la “copia” francesa de nuestro ibérico Mazinger pata Z. Anda que no he tenido discusiones de pequeño (en mi casi olvidado francés) con los vecinitos de la rue de l’Amiral Perrée sobre el puto Goldorak. Que si Mazinger le daba mil vueltas, que si Koji era mucho más guay que Actarus, que si las tetas de Afrodita A eran más grandes que las de Phénicia..., todo menos «puños fuera», por no abusar de mi superfuerza (los pobres eran unos alfeñiques) y porque Mémé Miyenne me podía castigar sin crêpes (un riesgo absolutamente inasumible).

El caso es que son los dos más o menos parientes; pertenecen al mismo universo de ficción creado por el mangaka Go Nagai y llevado a las pantallas por la factoría Toei. Goldorak era una especie de secuela de Mazinger Z; hasta salía Koji, ya mayorcito. Lo que pasa es que le habían cambiado el nombre por Alcor, así que los coleguitas de Amiens no se enteraban cuando les hablaba de Koji. ¡Hay que ver!, ¡jodíos traditori!

Durante años (no muchos) estuve yendo a clase de judo con un macuto de Goldorak chulísimo que me regaló, si no recuerdo mal, mi tía Brigitte. En él guardaba el traje de judoka, el cinturón naranja, las chanclas y la toalla. Ay... ¡Cómo lamento no conservarlo!

martes, 3 de enero de 2006

Mazinger Z (1:1)


La notoriedad lograda por el infografista José Manuel Liébana con su modelo de Mazinger Z (ver entrada anterior) me ha recordado que en cierto lugar de Tarragona, de cuyo nombre no quiero acordarme, existe un modelo a tamaño natural, en fibra de vidrio, de nuestro robot. ¡En serio!

Un par de enlaces:

1. Crónica de una aficionada.
2. Unas fotos de la estatua.

De postre os pondría la increíble versión rockera del tema de la serie a cargo de Los Petersellers (lo confieso, soy un peterfan) pero no puede ser; la tenían en su página para descargarla (junto con muchas otras) pero la han quitado, los muy capullos. En fin, si podéis escucharla, no os la perdáis. Sonrisa garantizada.